El aspecto de un bar a lo lejos
las estatuas y sus vasos colmados de fiebre
el tiempo que añejo sus rostros
el vomito que hizo charcos de pasado
mala muerte en plan de mejor vida
la neblina que ondea como bandera del pulmón
una mujer arrastrada por cinco décadas de dolor
busca compañero para el éxtasis infinito
nombres pintados en los baños
no son más que el recuerdo oxidado de una juventud olvidada...
tarde, en un lugar así nunca existe esa palabra
en esos lugares hasta el mas santo se ahorca con su propia aureola
el brindis que se escucha a lo lejos, como campanada de triunfo
solamente es el inicio del fin, que culmina en arrepentimiento.
Lugar que da cobijo a los malos días en los trabajos, a los engaños
a las traiciones, al no llegar a fin de mes, al abandono, al insulto
al rechazo y a infinidad de enfermedades cotidianas
cuya cura esta escrita en el fondo del vaso...
las estatuas y sus vasos colmados de fiebre
el tiempo que añejo sus rostros
el vomito que hizo charcos de pasado
mala muerte en plan de mejor vida
la neblina que ondea como bandera del pulmón
una mujer arrastrada por cinco décadas de dolor
busca compañero para el éxtasis infinito
nombres pintados en los baños
no son más que el recuerdo oxidado de una juventud olvidada...
tarde, en un lugar así nunca existe esa palabra
en esos lugares hasta el mas santo se ahorca con su propia aureola
el brindis que se escucha a lo lejos, como campanada de triunfo
solamente es el inicio del fin, que culmina en arrepentimiento.
Lugar que da cobijo a los malos días en los trabajos, a los engaños
a las traiciones, al no llegar a fin de mes, al abandono, al insulto
al rechazo y a infinidad de enfermedades cotidianas
cuya cura esta escrita en el fondo del vaso...
Gonzalo Fabris